Kristel Candelario, una mujer ecuatoriana de 32 años, fue sentenciada a cadena perpetua en Estados Unidos por la muerte de su hija de 16 meses, Jailyn, en 2023.

Candelario admitió haber dejado a su hija sin supervisión en casa durante ocho días mientras se fue de vacaciones a Puerto Rico y Detroit. La niña murió de hambre durante ese tiempo.

Cuando la policía encontró el cuerpo de la niña, estaba rodeado de heces y orina, aunque Kristel intentó alterar la escena del crimen cambiando algunas cosas. La niña estaba gravemente desnutrida y deshidratada, pesando solo 13 libras, lo que indicaba una pérdida significativa de peso desde su última visita al médico.

Como resultado, Candelario fue acusada de varios cargos, incluyendo homicidio agravado, asesinato, agresión criminal y poner en peligro a niños.

“Cometiste el máximo acto de traición”, dijo el juez del Tribunal de Apelaciones Comunes del condado de Cuyahoga, Brendan Sheehan, quien sentenció a Kristel con un discurso cargado de severidad.

“Así como no dejaste a Jailyn salir de su confinamiento hasta que murió, también debes pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad”, dijo Sheehan. “La única diferencia es que en la prisión al menos te alimentarán”.

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